El valor sentimental

Porque este medico de familia mio, me sigue demostrando la calidad humana que tiene, dia a dia...
Esta entrada es de Octubre de 2009, pero ayer llamaste a mi casa de nuevo, para peocuparte por nosotros...

El otro día fui al medico, al de cabecera, había pedido cita la semana pasada, (es que mi medico tiene una de gente que pa´ qué). Y allí estaba yo muy contenta, porque me habían dado para las 9.30h de la mañana, por lo cual no tendría que pegarme toda la mañana como cuando me daba para las 11.30 h o algo así, que no salías de allí hasta las 13h.
Solo tenia 3 delante, pero es que se cascaron 20 minutos cada uno!!! Madre mía, yo ya estaba con la vena hinchada, de esto que piensas, “yo entro y solo estoy 3 minutos, ¿esta gente que hace dentro?”, en fin.
Y ahí entre yo, directa al grano: “Buenos días, vera no oigo de este oído”. Y el medico, con la mejor de sus sonrisas (es un hombre muy campechano): “Bueno, y que tal, que tal los estudios, y el trabajo, y tu familia, y tal y tal…” Y yo allí contestándole a todo, mientras por mi cabecita pensaba “Por que no va al grano, al medico le digo que me duele y punto” pero también pensaba “Joder, si es que nos quejamos de que no queremos que nos traten como animales, y yo aquí siendo tan tajante” Así que le seguí la conversación, y no creo que me pegara 20 minutos, pero 4 tampoco.
Salí de allí contenta por pensar que era afortunada por tener un medico tan campechano y cercano y no un doctor borde que no le importara nada.
Y es que creo que el genero humano somos así, nos quejamos de todo, pero cuando lo tenemos tampoco nos parece bien, Siempre disconformes. Nos encanta el doctor House, pero si lo tuviéramos de medico de cabecera, mas de uno saldría llorando, o con un sentimiento de impotencia al ver como le trataban.
¿Cuántas veces oímos quejas sobre el trato que recibe la gente de los médicos, abogados, policías…? Y yo ahí que iba, de forma totalmente racional, me encontré con el modo sentimental, ese que tanta falta hace. Ese sentimiento que nos recuerda la dignidad de cada persona, la empatia, el respeto….
Mas de una vez he pensado y lo he oído, que debía de haber un medico de cabecera para abuelos y otro para gente joven, así la gente joven iría rápido, y los abuelos podrían hablar (por que yo creo que ellos lo que necesitan a parte de medicinas es hablar con alguien). Pero me he dado cuenta de que es una idea totalmente deshumanizada, de que esa es la grandeza de una persona, el poder hablar, sentir, y no el hacerte una receta y punto (para eso ya estaría una maquina).
Así que me alegro de tener un medico que te pregunta, que se preocupa, aunque se pegue 20 minutos con cada uno…pero es que esa cercanía, esa humanidad, ese sentimiento nunca lo tendrá una maquina, y es lo que nos hace ser personas.