27 agosto 2014

Palmira Plá y Peret

    Hoy ha muerto el padre de la rumba catalana, Peret. Sus canciones de alguna manera con han acompañado en el coche, en casa, en la vieja radio del pueblo, en el karaoke, en los anuncios de televisión...Nos deja un borriquito, una lágrima en la arena, una alegría de vivir...

   Y también casualmente hace 7 años que murió Palmira Plá. Tuve el placer de conocerla (de forma figurada)  a través de un profesor ,que yo nunca tuve, llamado  Victor Juan.
Si no sabes quien es, quizás pueda acercarte un poco a su figura estas palabras del propio profesor:

 http://webteca.blogspot.com.es/2007/08/palmira-pl.html

“¿Qué sentido tiene la vida si no trabajas por mejorar el mundo en el que vives?...” Tenía noventa y tres años, había sufrido dos guerras, dos exilios, el desgarro infinito de las ausencias y, a pesar todo, se le encendían los ojos –los mismos ojos que miraban a Paco Ponzán- cuando nos decía que había que trabajar desde la escuela, que había que empeñarse en hacer una sociedad más justa. Palmira Plá Pechovierto (Cretas, 1914-Castellón, 2007) paseó su entusiasmo de joven maestra en el Teruel republicano del tiempo de la gran ilusión. Allí le sorprendió la sublevación del general Franco una tarde tranquila cuando había salido de casa con el dinero justo para tomar una limonada y montar en los coches chocantes. Tenía 22 años. Durante la guerra estuvo en Caspe dirigiendo las colonias escolares que el gobierno de la República organizó para alejar a los niños de los desastres de la guerra. Pasó la frontera junto a otros miles de españoles, sufrió el drama de los campos de refugiados y al final de la segunda guerra mundial se marchó a Venezuela con la firme voluntad de empezar de nuevo, de no “mirar atrás”. Fundó el Instituto Calicanto con una docena de alumnos que se convertirían en varios miles cuando a principios de los setenta vendió este centro para regresar a España.
Fue diputada por el Partido Socialista Obrero Español en las Cortes Constituyentes, concejala del ayuntamiento de Benicassim, presidenta de la fundación ADOPAL de la Universidad Carlos III, una fundación sostenida con el dinero que donaron Palmira Plá y Adolfo Jimeno, su marido, y que otorga anualmente unas becas que permiten seguir estudios universitarios en España a jóvenes venezolanos, pero por encima de todo fue maestra. Doña Palmira era una mujer cargada de ilusión y de proyectos y se sentía feliz cuando recibía cartas de los niños del Colegio Rural Agrupado que lleva su nombre.
Ahora que ha muerto llueve mansamente sobre Caspe, llueve en la costa de Benicassim, llueve en Cretas, llueve en todas las pistas de coches chocantes de Aragón, llueve en las escaleretas que bajan a la estación de tren de Teruel, llueve sobre las escuelas, llueve en un bosque cerca de Toulouse donde los alemanes asesinaron a Paco Ponzán. Llueve sobre la conciencia irreductible y sobre las ausencias, llueve sobre las palabras. Llueve tristeza y compromiso, llueve dolor y esperanza, llueve dignidad y memoria, llueve solidaridad, llueve firmeza y ternura. Palmira Plá ha muerto y sabemos que su vida ha tenido un sentido pleno porque consiguió hacer del mundo un lugar mejor. Por eso hoy, junto al sentimiento de orfandad, doña Palmira nos deja su ejemplo de compromiso, de amor, de generosidad, de coraje y de valentía.
Víctor Juan
Director del Museo Pedagógico de Aragón




  
Canta y se feliz...




26 agosto 2014

Chinchetas



Chinchetas

Cientos de chinchetas clavaban sus sueños, sus anhelos, sus recuerdos, su pasado, sus listas, sus amores, su ideario, su tiempo, sus gastos y sus olvidos al corcho del pasillo de la entrada. Cientos de chinchetas anclaban su alma al olvido cada vez que no recordaba de quien eran las manos que le ayudaban a clavarlas.

25 agosto 2014

Otra participación de microrrelatos


Aquí dejo otra humilde participación en el Concurso de Aragón en 100 palabras. Fue finalista de la semana pero no resultó ser el relato elegido.



Refugios

Cerró el último libro y supo exactamente lo que tenía que hacer. Aquella vieja y desordenada  librería había sido su escuela, su refugio, su graduación en la carrera de la felicidad. Ahora que ya había leído todos libros y las novelas  sobre el viejo oeste, estaba preparado para salir fuera y actuar como un auténtico vaquero. Sólo necesitaba balas para su revólver.

Corregí la coma, como muy bien me apuntó el jurado ;)

20 agosto 2014

Que el fuego lo guardo yo

  Desde ayer canturreo esta canción sin cesar. Es de esas melodías que te despiertan por la mañana susurrandote al oido su mensaje, su concepto, su visión.
Y resume perfectamente este mundo loco en que vivimos, donde paises enteros se creen con derecho a bombardear sin limite a otros paises vecinos. Donde corruptos salen ilesos de demandas y querellas. Donde ser un criminal esta bien visto, consentido y aplaudido a la salida de los juzgados. Donde se pueden cometer toda clase de abusos tranquilamente, ya que vendrá el juez de turno a soltarte.

Nos venden la moto a la fuerza y aunque no la queramos comprar nos obligan, y encima debemos de darles las gracias.

 Vetusta Morla- Fuego

Trajeron ropas para impresionar,
Trapos y pieles en forma de abrigo.
Pero, ¿quién quiere taparse si aun no conoce el frio?

Dejaron mantas en el vestidor
Y los cerrojos para estar tranquilo.
Pero, ¿quién quiere guardarse si no existe enemigo?
Pero, ¿quién quiere ocultarse de lo desconocido?

Fuego, siempre alrededor.
Fuego, alguien olvidó que el fuego,
Que el fuego...
Lo guardo yo.


Cosieron ojos a mi espalda
Con las señales que llevan al nido.
Pero, ¿quién quiere encontrarse si aún no se ha perdido?

Pusieron cajas en el mostrador
Y las vacunas de un recién nacido.
Pero, ¿quién quiere curarse si aún no ha sido herido?

Fuego, siempre alrededor.
Fuego, alguien olvidó que el fuego,
Que el fuego...
Lo guardo yo.


¿Quién quiere alarmas
Si aún sigo vivo?

Fuego, siempre alrededor.
Fuego, alguien olvidó que el fuego,
Que el fuego...
Lo guardo yo. 


14 agosto 2014

Escriben tu nombre los aviones...


 Cada 14 de Agosto escriben tu nombre los aviones...estés donde estés  ;)

Nombre en el aire - Manu Míguez

No es lo mismo escribirlo que sentirlo en tu ombligo 
 me quedo esta tarde de domingo escondido 
me he perdido, te he buscado en mis bolsillos,
 tú le has dado motivos
 a este montón de estribillos sin sentido 
se pasan sin más las estaciones 
y escriben tu nombre los aviones 
por los rincones de mis canciones 
 y me impulsa el aire en el camino, 
que no quede nadie sólo el ruido, 
sólo el sonido de los latidos... tuyos míos
he vivido en tus pasos y en tus giros, 
como un niño me quedo
 imaginándome el ritmo escondido 
 se pasan sin más las estaciones...