27 diciembre 2013

Hago balance...

Hago balance, así empieza una canción de Ismael Serrano. Diciembre es un buen mes para hacer balance del año pasado, reconocer errores, mejorar propuestas, evitar caidas.

Hago balance de este año 2013, número caprichoso, lleno de simbología.

Este año ha tenido empadronamientos, cambios de domicilio, hogares que figuran en direcciones diferentes, muebles nuevos o semiusados, lámparas que iluminan poco a poco, tendederos que desaparecen...
Este año superé exámenes, conocimos compañeros nuevos, disfruté de una beca, me quité la espinita de la juventud erasmus, viajé sin ti, no vi la luna en Montmartre, me deslumbré con la torre Eiffel de noche, contemplé la Sainte-Chapelle, recorrí el Sena pensando en vosotros...
Este año viajé a 2 paises, recorrí parte de la península que desconocía, vi el origen de parte de la historia medieval, recorrí rutas, caminos y senderos por los que mis botas dejaron sus huellas...
Este año vinieron amigos, se fueron otros,  hubo visitas turísticas, rincones perdidos se abrieron a nuestros ojos...
Este año sonó la música en todos los conciertos, en casa, en el coche, por la calle, en los bares. Hubo ritmo, sentimiento, emoción, cantamos hasta la madrugada, participamos en un crowdfunding, soñamos realidades, apoyamos a los autores...
Este año hubo bodas, entierros, nacimientos, embarazos...
Este año he trabajo dando clases, de niñera, en una granja, en una fábrica...
Este año perdimos a Tomatito, recuperamos a Charli.
Este año hubo crisis, miedos, precarieda, ruina, pérdidas, paro, impuestos, recortes, dictaduras, rabia, impotencia, sangre....pero también hubo sueños, promesas, ilusiones, sonrisas, abrazos, llamadas, mensajes, wasap, fotos, recetas de cocina, concursos, escapadas, mercadillos, festivales de música de verano, punkis, cenas, comidas y desayunos, granjas, familia, amigos...

Hago balance..y queda tanto por hacer...


Hago balance
y repaso viejas fotos.
Ya no soy aquel muchacho
con relámpagos en los ojos. 

Conservo miedos
por los que aún debo cantar.
Aún siento el vértigo helado
al echar la vista atrás. 

Aún me emocionan
viejas luchas,
el “No pasarán”.
Me duele América.
Amo viajar. 

Sueño y milito
en tu risa,
en la amistad.
Leo tebeos.
Odio madrugar. 

Aún creo en la utopía
y no soy el mejor hombre.
Reconozco que me cansa
dar siempre explicaciones. 

Quiero que sepas
que, aunque arrastro mis fracasos,
si quieres contar conmigo,
aún guardo fuego en mis manos. 

He aprendido
a hacer maletas
y a comer solo.
A reparar espejos rotos. 

Sé del tesoro
de las cosas más pequeñas,
no siempre sé
lo que tiene urgencia.

Hago balance. 
Queda todo por hacer.
Si tú quieres te acompaño.
No soy más que lo ves. 




24 diciembre 2013

Canción de Navidad, Silvio....

El fin de año huele a compras,
enhorabuenas y postales
con votos de renovación;
y yo que sé del otro mundo
que pide vida en los portales,

me doy a hacer una canción.

La gente luce estar de acuerdo,
maravillosamente todo
parece afín al celebrar.
Unos festejan sus millones,
otros la camisita limpia
y hay quien no sabe qué es brindar.

Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,
que no tienes ninguna.

Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.

Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud;
pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela
no tiene que invertir salud.

Por eso canto a quien no escucha,
a quien no dejan escucharme,
a quien ya nunca me escuchó:
al que su cotidiana lucha
me da razones para amarle:
a aquel que nadie le cantó.



    



Feliz Navidad... ;-)

22 diciembre 2013

22 de diciembre...

      22 de diciembre...campanazo de salida camino a la Navidad en mi tierna infancia!!

     Me encanta desayunar viendo a los niños cantar los números de la lotería, pensar en como el azar juega con nosotros y nuestros sueños, pensar en qué agujeros tapar, qué temas resolver...
      Pero todo torna a su habitual día a día cuando los elegidos por la diosa fortuna aparecen en nuestras pantallas brindando con vasos de plástico.
     Hay muchas suertes de lotería, y aunque yo sé que en esta vida el gordo no me va  a tocar nunca, también sé que en otra clase de loterías donde juego, resulto ser la afortunada todos los días.

    El año pasado hablábamos de este día y haciámos referencia a las mareas. La marea verde, blanca y naranja. Siguen ahí, luchando por no retroceder ni un paso más en este aparente e inevitable viaje al pasado más rancio y dictatorial, que nuestros políticos se empeñan en imponernos.


Salud para todos en este día de la lotería de Navidad!!! ( pública, gratuita y de calidad )


21 diciembre 2013

Puto asco...


Vergüenza ajena...ese fué mi sentimiento al ver cómo la gente se pegaba codazos, empujones, acaparaba sin  moderación alguna, pisaba e invadía a cualquiera que se le pusiera por delante.
          El botín era una pequeña degustación de un concurso de postres de una escuela oficial de idiomas. Y como piratas, lucharon por llevarse su parte. 
Pero incluso los piratas tienen códigos, cosa que aqui todo el mundo se la pasó por alto. La especie humana cuando quiere sacar su mezquindad a pasear, es insuperable.
           Mientras yo, detrás de todo, contemplaba la escena dantesca, pensaba en cómo sería la reacción de la gente  de haber trancurrido en otro país, en Noruega por ejemplo, o en Dinamarca. 
Somos egoistas, ruines, miserables y terribles cuando se nos presenta algo gratis delante, y más si ese presente es comestible.  
          Ver a gente como con avaricia a manos llenas hacía acopio en un minúsculo plato de trozos y pedazos de diferentes bizcochos o galletas, llegando a formar una masa compacta con todo ello, perdiendo la gracia de las texturas y los sabores; ver gente como hasta una pinza de madera con un pequeño Papá Noel se la metían a la boca pensando que era comestible ...me dió puto asco.
Sí, aquella escena me indignó, me sentí impotente ante la masa convertida en turba. Me diero puto asco, así sin más.
        
        Pero ahora ya tengo la solución para el éxito masivo de las manifestaciones, poner una mesa llena de postres al otro lado de cualquier barrera policial. Nada ni nadie podrá pararles ese instinto depredador de tomar gratis algo.
Y habrá que empezar a poner en práctica esta idea, ya que se nos avecinan tiempos difíciles...hasta el gobierno se prepara comprando camiones cisterna para disolver manifestantes.
         
        El aborto, la subida de la luz, los recortes, que más motivos necesitamos? que nos hace aletargados y nos deja postrados en nuestras casas?
Falta eso...una mesa de postres gratis dentro del congreso...yo ya lo veo...Asalto al congreso en toda regla!!!

     Menos mal, que entre tanto bochorno, hay gestos, acciones y personas que te reconcilian con el mundo. Una de esas personas, es mi hermana, que además fue su cumpleaños el día 19 de este mes....

Felicidades y gracias!!! ;)





13 diciembre 2013

03 diciembre 2013

Túneles con luz y casas a oscuras, de Olga Rodríguez

Artículo recomendadísimo de Olga Rodríguez: 

http://www.eldiario.es/zonacritica/Tuneles-luz-casas-oscuras_6_200939930.html


Túneles con luz y casas a oscuras

Cuando el sol se pone cada día, hay gente que se enfunda dos pijamas, apaga las luces y se mete en la cama. No lo hacen porque les guste irse a dormir a las siete de la tarde, sino porque no tienen cómo afrontar el pago de la luz, ese bien que las eléctricas distribuyen cada vez más a precio de oro. No lo hacen porque sean frioleros, sino porque no disponen de recursos para poder pagar el precio cada vez más prohibitivo de la calefacción.

No es una anécdota aislada. Es un relato habitual ya no solo de trabajadores sociales, que mantienen contacto directo con las personas más necesitadas, sino de gente cercana, de integrantes de movimientos sociales, de asistentes a asambleas de barrio, de familias aparentemente normales que coinciden contigo a las puertas del colegio esperando a los niños.

En 2012 1,4 millones de viviendas sufrieron cortes de luz en España por impago. En los últimos seis años la factura eléctrica se ha disparado un 60% y la renta media de los hogares ha descendido al menos un 8,5%. Hagan los cálculos...

Mientras tanto, Amancio Ortega alquila su oficina por más de un millón de euros, Botín festeja lo que considera un momento fantástico, Rajoy dice que estamos mejorando y Rouco Varela anuncia el comienzo de la recuperación. Los de arriba hablan de la luz al final del túnel mientras hay familias que no pueden ver la luz ni en su propio hogar.

Hay días duros en este otoño invernal. Hay gente llorando en las colas del Inem. Hay gente llorando en las colas de los comedores sociales. ¿No lo han visto ustedes? Pásense alguna vez y quédense un rato. Hay amigos que no pueden reponer su nevera a partir de los días 15 de cada mes. Hay seres queridos a los que les están negando la atención sanitaria. Ante ello la reacción más instintiva se traduce en rabia. Hay días de rabia visceral, de frustración, de una indignación pasiva capaz de bloquearnos.

Necesitamos la sublimación del enfado y la transformación de la rabia para convertirla en motor de cambio. Se están derrumbando los mitos de un modelo económico y ante ello no es suficiente la pataleta, ni la descripción crítica de la injusta realidad, y quizá ni siquiera las manifestaciones, si no van acompañadas de estrategias capaces de generar formas participativas y vinculantes a largo plazo.

La represión estatal forma parte de un guión escrito de antemano. Cuando el Estado tira demasiado de la cuerda, recurre a nuevas formas de control: Refuerza la coerción a través de la vía económica, aplicándonos directamente la doctrina del shock, con más recortes, y echa mano de las fuerzas de seguridad, a las que en realidad deberíamos llamar “sus fuerzas”, sin más.

 La capacidad de subordinación de la gente está condicionada por el monopolio del Estado sobre la llamada violencia legítima. El hecho de que las fuerzas de seguridad  -“sus fuerzas”- tengan capacidad para reprimir, constituye ya de por sí una coacción.

En palabras del historiador y ensayista británico Perry Anderson, ante una ‘crisis’ como la actual, la coerción puede pasar de ser determinante a ser dominante. Es decir, cuando desde arriba se genera una situación insostenible para muchos, el Estado opta por un despliegue de sus fuerzas y se apoya más en sus aparatos represivos que en los representativos.

Es lo que está pasando en España. El Gobierno toma posiciones y tantea la dimensión de su despliegue. El borrador de la llamada Ley de Seguridad Ciudadana y el estudio para modificar la ley de huelga son, junto con el cambio del Código Penal, buena prueba de ello. Se están calentando los motores de la represión más tradicional, la que criminaliza la protesta, la que impone la sumisión con la amenaza de la fuerza, la que condena con penas de cárcel a sindicalistas por ocupar una finca.

Hay opciones frente a la sumisión y al sálvese quien pueda. Si creemos en la posibilidad de transformación, seremos capaces de seguir luchando, por muchas leyes 'de seguridad ciudadana' que intenten colarnos. Se pueden crear caminos para construir hegemonía cultural, a través de la educación, del comportamiento, de la organización, de la comunicación.

Son tiempos dolorosamente oscuros. Intentan quitarnos todo para acumular aún más riqueza, pero no pueden arrebatarnos nuestra capacidad de soñar, de querer mejorar lo que nos rodea. Tenemos derecho a imaginar, como principio de toda alternativa; a reivindicar, porque nada llega sin conquistas.
 
 Decía Benedetti que había que defender la alegría como trinchera, como un principio, como una bandera. Como una forma de resistencia. Frente a la melancolía y la muerte. Frente a la oscuridad de las casas, frente a túneles de luz falsa.


02 diciembre 2013

Diciembre...

 Diciembre entra, con paso lento, seguro, perezoso.
      Cargado de dudas, sueños, esperanzas, regalos, mentiras y traiciones, besos y abrazos, heridas y lágrimas,libros y viajes, comidas y ausencias, corazones y almas...
     Te presentas como inerte, pero con rayos de esperanza que calientan el frío sobrecogedor de tu aliento.
        Diciembre, cruce de caminos, resumen de una vida, juez de un año, bautizo o funeral, salida o meta para estos años que corren sin destino prefijado.

¿Tú terminas o comienzas en diciembre?

No esperes a Enero...comienza ya...



Miras hacia un lado
siempre rezagado
"No tengo tiempo de esperarte"

Tienes tanto que decir
y yo cansado de oír

 

Ahí te encontré
un héroe de otoño
un soñador entre los locos

me dices mejor te veo en Diciembre
ya volveré el año que viene
 

Un paso detrás del otro
encuentras el sitio hermoso
no he olvidado tus instantes
 

Saltar al vacío parece tu estilo
las olas del mar
te muestran el rumbo

 

Ahí te encontré
un héroe de otoño
un soñador entre los locos
me dices mejor te veo en Diciembre
ya volveré el año que viene