Para ser diestro, escribía con la luz del lado
derecho. Para ser de derechas se enamoró de una chica de izquierdas. Para irse
a Londres tuvo que aprender a conducir por la izquierda. Pasa ser algo y
alguien estudió derecho. Para excusarse por un mal día, lo atribuía a que se
levantaba con el pie izquierdo. En las manualidades sabía que era torpe por
naturaleza ya que no hacía nada a derechas. Pero hasta que no ocurrió lo inevitable
no se dio cuenta. Fue sólo cuando sufrió aquella embolia que le paralizó el
lado derecho cuando comprendió la suerte
de los ambidiestros.
20 febrero 2015
06 febrero 2015
La ruleta rusa
Odiaba
que cada tic tac de aquel reloj de pared jugara con él. Odiaba aquellos
disparos de revolver con la cámara vacía. Como en una ruleta rusa, sabía que la
bala se encontraba en alguno de los orificios que giraban y giraban entre aquel
segundero y minutero. Solo debía esperar, estar preparado para salir a su
encuentro y a pecho descubierto ser alcanzado por el balazo del tiempo, el
cual, inexorablemente estaba predestinado a recibir desde el mismo instante en
que ella salió por la puerta.
Microrrelato seleccionado en el Concurso de Microrrelatos "Odio que ..." de Letras con arte.
02 febrero 2015
Nocturnidades
Nocturnidades
No
estaba dispuesto a dar la luz, sabía perfectamente que en el momento en que lo
hiciera sus fantasías volarían. Por eso esperó hasta el amanecer para dar
respuesta a las preguntas que huían en el aire, como latigazos lejanos de
lenguas en bocas anónimas. Necesitaba escuchar aquellos sonidos que le
estremecían y ver aquellos ojos que inyectados en sangre le clavaban al suelo.
Microrrelato finalista en el I Concurso de microrrelatos nocturnos "Inspiraciones nocturnas" de Diversidad Literaria, formando parte de la antología que llevará el mismo nombre.
http://www.diversidadliteraria.com/info-concursos/resultados-concursos/microrrelatos-nocturnos/
29 enero 2015
Tela de araña
Aquella mosca por fin cayó en su tela de araña. Llevaba dando vueltas
por la habitación varios días de forma bulliciosa, plúmbea, con la
insolencia adolescente que te da la ignorancia. Su zumbido resultaba
estresante incluso para ella, la cual llevaba cinco días en la ardua
labor de tejer con esmero una obra de arte férreo en el rincón de la
puerta del comedor. La ventana semiabierta, cual paso del mar Rojo,
había facilitado la entrada de toda clase de coleópteros, parásitos
y artrópodos a la habitación. Además, aquel olor nauseabundo los atraía
sin cesar a la habitación. El trabajo había valido la pena, los
perfectos pentágonos conferían un dulce lecho de muerte y suerte para la
víctima, la cual quedaba atrapada en esta cárcel, estos hierros.
Lástima que cuando la araña fuera a iniciar su ceremonial culinario,
aquel inspector decidiera irrumpir con sus zapatos embarrados y gritar:
“¡Por los clavos de Cristo!, chicos aquí está el cadáver”
Participante en el Concurso de Esta noche te cuento, IV certamen de relato corto para mesilla de noche, dedicado al 5º centenario nacimiento SANTA TERESA.
Obligatorio incluir cualquier verso de la estrofa:
¡Ay, qué larga es esta vida!¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.
22 enero 2015
Como mandarinas recien abiertas
Olerte con ese aroma fresco de mandarinas recién abiertas. Tocar las
teclas que me acercan a ti, pero me alejan de tus palabras. Saborear
cada instante que recuerdo repasando viejas instantáneas. Escuchar
canciones que me hablan de ti, de tus viajes, de tus utopías. Todos los
sentidos me remiten a ti, salvo uno. No puedo verte, no puedo ver tu
silueta contoneándose hacía mi. No puedo ver tu risa, tu abrazo, tu
boca, tu aroma. No poder verte pero saberte recorriendo las calles
buscando a quien ayudar, un resquicio que cubrir, un alfeizar de puerta
que traspasar. Todos los sentidos me conducen a ti, pero sólo uno anhelo
que sea realidad soñada, verte en el aeropuerto regresar.
Participante del concurso literario de microrrelatos "Los Sentidos".
Quinta edición "El sentido de la vista"
21 enero 2015
La fila
Arrastraba el cansancio de
los días de pie en las rodillas. El infiel clima había hecho mella en su cara y
en sus manos. Las noches en vela cual gafas rodeaban sus ojos, otorgándole a su
rostro un aspecto mucho más viejo que el de sus escasos 30 años. Se sentía
demasiado viejo para el carnet joven y demasiado joven para ser un parado. Pero
cada día, esperaba una oportunidad en aquella larga cola del comedor social,
donde la gente de buenos abrigos buscaba mozos para los recados, jardineros
experimentados o chóferes silenciosos. Lástima que él no supiera conducir, no hubiera
cortado nunca un arbusto, ni diera el perfil de chico joven. Pero le habían
dicho que siempre alguien buscaba un body packer para sus negocios, por eso
tragaba saliva cada vez que un buen abrigo se le acercaba y lo miraba de arriba
abajo.
Microrrelato seleccionado en el IV Concurso de narrativa "Vidas", de Letras con arte.
19 enero 2015
Palabras de amor
Palabras de amor
Desde
que se encontraron en una decrépita librería no se habían separado. Ni siquiera
cuando murió pudieron arrancárselo de las manos en aquella fría orilla del río.
Ella buscaba verdades lejos de vacíos sinsentido. Él le ofreció un mundo de
significados y viajes al interior de la esencia de las formas. No buscaba más
explicaciones que las que él le daba. Fue su mejor libro.
Relato finalista del IV concurso de microrrelatos románticos ACEN y seleccionado para aparecer en el libro solidario “Cachitos de amor IV”
14 enero 2015
El hombre del tiempo
El hombre del tiempo
La
universidad estaba siendo más fácil de llevar de lo que pensaba al principio.
Había conseguido sacar lo mejor de él, ahora se sentía un hombre fuerte y
reconocido. Le llamaban el hombre del tiempo ya que siempre anunciaba que iba
a caer nieve en las fiestas. Los Erasmus eran sus clientes favoritos,
consumían abundantemente y pagaban al contado en cada Navidad, que era el
nombre en clave de cada juerga. Para ser un chico de letras no se le daba nada
mal la climatología.
Relato seleccionado en el IV Concurso de Microrrelatos "La Navidad" convocado por Letras con Arte.
08 enero 2015
8 de Enero...a cierzo lento
Curriculum vitae
Nací un 8 de Enero de hace 35 años, cuando mi madre tuvo la valentía de tener un bebé con 40 añazos.
Mi familia es corta,
lejana y aunque seamos un poco dejados para las relaciones, podemos
vernos y que parezca que estuvimos ayer tomando café.
Mis
padres me han dado lo que han tenido, me han querido como nadie y son lo más
maravilloso de mi curriculum, junto con mis hermanas y mi familia.
Viví en la mejor casa que se podía vivir, donde un
tejado era mi horizonte, unas escaleras mi castillo, una gata mi mejor
compañera y la libertad era el pan nuestro de cada día.
Hoy haría 80 años Elvis, con el que tengo el honor de compartir cumpleaños, otro capricornio ;)
Ahora que cumplimos más años que promesas, espero seguir fiel a ese espiritu libre que me posee de vez en cuando y me hace ser de esa manera tan extraña, con esta alma forjada a cierzo lento....
ÉRAMOS TAN JÓVENES - Ismael Serrano
Eramos tan jóvenes que dolía casi todo:
Madrid, su puerto de mar, el rumor de sus olas...
Como una yedra el tiempo gateaba silencioso.
Cómo acercarme a ti sin parecer un idiota...
Intento recordar cuál era la repuesta:
dónde estaremos cuando los dos cumplamos cuarenta.
Cantaba Kurt Cobain, cerraba de un portazo, huía,
y mientras tu suspirabas, se aplazaba la vida.
Eramos tan jóvenes que parecían verdad
el asta que soñabas en la frente de un corcel,
las prisas sin maleta en aquel maldito hostal,
la playa sin naufragio a la que juraste volver.
Mis padres se han marchado, cocinaré espaguetis.
Los viernes por la noche ardiendo como ave fénix.
Rones y amanecida planeando barricadas,
pañuelos palestinos cuidándonos las gargantas.
Ahora que llego a casa, que todos los mares se aquietan,
repaso lo que he vivido, recuerdo nuestras promesas
y he de decir que he cumplido con algunas y no es poco.
He sobrevivido al otoño, a su mordisco de lobos.
Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada,
un hechicera abre el cielo cuando le canto una nana.
Puede que al mirarme ahora con ojos de aquellos días
reconozcas al muchacho que a ciegas te desvestía.
Éramos tan jóvenes que todo nos nombraba:
versos de Benedetti, cada amante en su perjurio,
todo barco que encallaba en el banco de tu plaza,
Julie Delpy y Ethan Hawke borrachos junto al Danubio.
Ateo sin salvación, tú ëras mi zarza ardiente,
traías el carnaval a finales de septiembre.
Llamaba de madrugada desde cualquier cabina,
gritaba mil maldiciones mientras Bagdad ardía.
Eramos tan jóvenes que todo nos curaba:
los libros de Kundera, tus besos zapatistas,
el asiento de atrás, dormir sobre tu falda,
Marcos, subcomandante, cantándonos por Sabina.
Intento recordar cuál era la repuesta:
dónde estaremos los dos cuando cumplamos cuarenta.
Cerraba Kurt Cobain tu corazón de un portazo
y mientras tú llorabas memorizaba tu abrazo.
Ahora que llego a casa, que todos los mares se aquietan,
repaso lo que he vivido, recuerdo nuestras promesas
y he de decir que he cumplido con algunas y no es poco.
He sobrevivido al otoño, a su mordisco de lobos.
Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada,
un hechicera abre el cielo cuando le canto una nana.
Puede que al mirarme ahora con ojos de aquellos días
reconozcas al muchacho que a ciegas te desvestía.
Eramos tan jóvenes que dolía casi todo:
Madrid, su puerto de mar, el rumor de sus olas...
Como una yedra el tiempo gateaba silencioso.
Cómo acercarme a ti sin parecer un idiota...
Intento recordar cuál era la repuesta:
dónde estaremos cuando los dos cumplamos cuarenta.
Cantaba Kurt Cobain, cerraba de un portazo, huía,
y mientras tu suspirabas, se aplazaba la vida.
Eramos tan jóvenes que parecían verdad
el asta que soñabas en la frente de un corcel,
las prisas sin maleta en aquel maldito hostal,
la playa sin naufragio a la que juraste volver.
Mis padres se han marchado, cocinaré espaguetis.
Los viernes por la noche ardiendo como ave fénix.
Rones y amanecida planeando barricadas,
pañuelos palestinos cuidándonos las gargantas.
Ahora que llego a casa, que todos los mares se aquietan,
repaso lo que he vivido, recuerdo nuestras promesas
y he de decir que he cumplido con algunas y no es poco.
He sobrevivido al otoño, a su mordisco de lobos.
Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada,
un hechicera abre el cielo cuando le canto una nana.
Puede que al mirarme ahora con ojos de aquellos días
reconozcas al muchacho que a ciegas te desvestía.
Éramos tan jóvenes que todo nos nombraba:
versos de Benedetti, cada amante en su perjurio,
todo barco que encallaba en el banco de tu plaza,
Julie Delpy y Ethan Hawke borrachos junto al Danubio.
Ateo sin salvación, tú ëras mi zarza ardiente,
traías el carnaval a finales de septiembre.
Llamaba de madrugada desde cualquier cabina,
gritaba mil maldiciones mientras Bagdad ardía.
Eramos tan jóvenes que todo nos curaba:
los libros de Kundera, tus besos zapatistas,
el asiento de atrás, dormir sobre tu falda,
Marcos, subcomandante, cantándonos por Sabina.
Intento recordar cuál era la repuesta:
dónde estaremos los dos cuando cumplamos cuarenta.
Cerraba Kurt Cobain tu corazón de un portazo
y mientras tú llorabas memorizaba tu abrazo.
Ahora que llego a casa, que todos los mares se aquietan,
repaso lo que he vivido, recuerdo nuestras promesas
y he de decir que he cumplido con algunas y no es poco.
He sobrevivido al otoño, a su mordisco de lobos.
Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada,
un hechicera abre el cielo cuando le canto una nana.
Puede que al mirarme ahora con ojos de aquellos días
reconozcas al muchacho que a ciegas te desvestía.
05 enero 2015
Noche de reyes: sueños, deseos y realidades...
Aqui va mi carta a los Reyes Magos, sé que pido muchas cosicas, pero no hace falta que vengan en una noche, mejor a lo largo del año...
Éste 2015, quiero...
... volar la cometa que me compró mi madre.
... aprender a hacer malabares con 3 pelotas.
... caminar más y preocuparme menos
... coserme toooodos los agujeros de los calcetines que enfrian mi alma
... suponer menos y verbalizar más
... jugar una partida entera de Risk
... abrazar con sonrisas y con miradas, calentar con abrazos
... aprender un truco de cartas para flipar a la peña
... ver sonreir a mi familia, especialmente a mi madre
... escribir más, leer mejor, estudiar por placer del saber
... tomarme muchos cafés, cubatas, litros, cervezas o tés con los amigos
... que nuestros días se llenen de poetas
y tus noches de poesía
... seguir cantando a la luna, hasta en la ducha
... aprovechar el tiempo, ampliar miras, continuar el viaje
... y por supuesto, seguir mirando las estrellas cada noche...
Felices sueños, deseos y realidades en esta noche de Reyes Majos...
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