Olerte con ese aroma fresco de mandarinas recién abiertas. Tocar las
teclas que me acercan a ti, pero me alejan de tus palabras. Saborear
cada instante que recuerdo repasando viejas instantáneas. Escuchar
canciones que me hablan de ti, de tus viajes, de tus utopías. Todos los
sentidos me remiten a ti, salvo uno. No puedo verte, no puedo ver tu
silueta contoneándose hacía mi. No puedo ver tu risa, tu abrazo, tu
boca, tu aroma. No poder verte pero saberte recorriendo las calles
buscando a quien ayudar, un resquicio que cubrir, un alfeizar de puerta
que traspasar. Todos los sentidos me conducen a ti, pero sólo uno anhelo
que sea realidad soñada, verte en el aeropuerto regresar.
Participante del concurso literario de microrrelatos "Los Sentidos".
Quinta edición "El sentido de la vista"
Buenos días. Un relato muy bonito y como bien dices utilizandolos sentidos, en este caso el olor y el aroma, simplemente precioso, este microrelato que nos dejas. Darte las gracias por tu visita a mi blog, me alegra un mont´n que hayas preparado el bizcocho y te haya gustado.
ResponderEliminarMuchas Gracias Paco!! Tu blog ha conseguido que me reconcilie con la cocina, que no es poco ;)
Eliminar