Ella no tiene habilidad ninguna para recogerse el
pelo, ni para maquillarse, ni para arreglarse pero no me importa. No es
peluquera, ni fotógrafa, ni profesora. No valdría para taxista, ni para
carnicera, ni para florista. Ella solo es experta en desperfectos del corazón,
en remiendos de abrazos vacios, en ligaduras de miradas perdidas, en
vasectomías de prejuicios, en encofrados de armazones antiheridas. La verdad es
que me encanta y me tiene loco. Ella es la chica más extraña de la segunda
planta de este hospital para cuerdos.
Microrrelato seleccionado para publicación en el
I CONCURSO
DE MICRORRELATOS
"A LA LUZ DE LA LUNA"
"A LA LUZ DE LA LUNA"
¡Qué bonito! Qué racha llevas, ¡enhorabuena!!!
ResponderEliminarGracias Patricia!!!!! ;)
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