16 agosto 2015

Los helados son para el verano




Le dejaron tan helado sus palabras que no fue capaz de mover ni un solo músculo para evitar la catástrofe. Quiso hablar pero su lengua estaba paralizada, como cuando de pequeño la pegaba a un polo de hielo. Quiso dar un paso para avanzar, pero sus pies se deshacían como dos Frigopies al sol. Quiso abrir sus manos, pero como Frigodedos permanecían cerrados sus puños con el dedo índice apuntando a la nada. Quiso pestañear siquiera, pero sus ojos inmóviles como las bolas de chicle del helado de gafas no se lo permitían.  Y en su  cara, como un Mikopete,  permanecía  una sonrisa atónita y perpleja.
Él, que había sido un vampiro mejor que el Drácula, que a veces era un poco Fantasmiko, que había dado más vueltas que un Pirulo, que le apodaban el Negrito, que se creían más duro que un Calippo …estaba allí helado.
Menos mal que en  agosto se dio cuenta de que todo había pasado porque ella lo dejó en enero. Y es que  él, definitivamente, era un chico de verano.






Fotos sacadas de : 


3 comentarios:

  1. ¡Qué bueno...! Me ha encantado como has encadenado las comparaciones de los helados con las emociones amorosas. Y el título, genial. No sólo la bicis son para el verano; los helados también lo son. Porque él era un chico de verano.

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  2. Buenas tardes, que entrada tan fabulosa y bien redactada que nos dejas, me parece muy buena y como dice el comentario anterior muy bien encadenada. Ls helados son fabulosos tanto en verano como en invierno, al igual que los amores.
    Un beso Paco.

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  3. Muchas gracias Alma Rural, muchas gracias Paco!!!
    Es cierto, los helados son fabulosos en verano y en invierno, como los amores jajajjaja.

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