19 septiembre 2014

El cóctel



El cóctel

Dejó que sus zapatos se hundieran bien en la arena. Le gustaba dejar ese surco en el camino, esa sensación de huella borrada. Fueron apenas 24 pasos los que le llevaron a su destino. Como un coctel de verano añadió a esos 24 pasos una pizca de emociones, dos tercios de recuerdos, una hoja verde de esperanza, unos granos molidos de arena y un aroma de ola, todo a su punto de sal. Agitó la coctelera  y se dejó embriagar por el aroma de tal prohibitivo elixir. Ahora lo único que tenía que hacer era respirar bajo el agua.

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